Empecemos con lo más importante: la seguridad. Por ahora puedo hablar solamente de la parte del norte, Gilgit-Baltistan, que es la provincia donde estoy, y cabe destacar que esta zona montañosa es muy tranquila, sin talibanes y totalmente segura. La evidencia más clara de ello es la ausencia de policía: mediante la intervención de un grupo comunitario resuelven los conflictos. De esta manera se respira una tranquilidad y honestidad envidiable.
La religión la cual creen es musulmana, de la rama ismailí, siendo la diferencia de que siguen a su líder espiritual y profeta llamado Prince Karim Aga Khan. Comparando con otras ramas de la religión da la impresión de que son más liberales en cuanto a restricciones y quehaceres. La mujer, siendo conscientes de que estamos en un país musulmán, tiene cierta libertad y son tratadas con respeto: no tienen limitaciones para poder trabajar fuera de casa o pasear por su cuenta y alguna incluso se atreve a hacerme caso. Tampoco hacen el ramadán, ni lloran durante un mes como los chiítas, ni asisten a mezquitas convencionales con megafonos hacia el exterior.
Desde el atentado del 9/11, el turismo ha sufrido un duro golpe, y la situación tampoco ayudó cuando los medios de comunicación anunciaron la muerte de Osama en el norte del país. Los locales me cuentan cómo hace 15 años las calles, hoteles y caminatas se llenaban de extranjeros, pero hoy en día en cambio, puedes caminar durante días por la montaña o pueblos y no encontrar a nadie mas que locales: en el primer pueblo, Passu, estuve totalmente sólo. Hay mucha diversidad en el país, y los ataques terroristas que ocurren en el sur tienen efectos secundarios en el norte. Poca gente quiere visitar el país.
Continuando con el paisaje, es uno de los lugares más impactantes que mis ojos hayan presenciado. La salida de China fue espectacular, pero las montañas altas se encontraban separadas por valles anchos. Por el contrario, en Pakistán los valles desaparecen y las montañas se juntan sintiéndote una pequeña hormiga entre monstruos de 7000 y 8000 metros.
Resumiendo las primeras impresiones, la buena gente, lo barato que es, la seguridad y el placer de la vista con parajes sobre cogedores hacen de esta zona merecedora de visitar. De esta manera desmiento el primer tópico acerca de que Pakistán sea uno de los países más peligrosos.
q pasada, ze leku!!! ikusgarria. Zure abenturak entzuteko irrikitan...
ResponderEliminarondo pasa. MAK!
Handiya haiz Goratz!!Hoiek txuk parajiak disfrutau ta segi uain arte bezela benetako egiya kontatzen!!
ResponderEliminarIribar