miércoles, 20 de marzo de 2013

中国的第一印象


¿Entendéis chino? Me imagino que vuestra respuesta es negativa, al igual que la mía, y la cara que tenéis ahora mismo intentando saber lo que pone en el título, es la misma cara que se me queda cuando miro cualquier papel, cualquier señal. En esta parte del blog intentaré hacer un resumen de mis primeras impresiones de este vasto país. Ese es el título del post.

Restaurante chino: elige que comer

Te acercas a la estación de tren o autobús con la intención de comprar un pasaje para la siguiente ciudad. Hay 20 taquillas numeradas, en cada una habrá más de 40 personas esperando. Hay un panel electrónico enorme en la pared y por lógica supongo que será la información de horario y disponibilidad del transporte. Al azar me pongo en una fila, y espero unos 40 minutos. Cuando llega mi turno intento explicar lo que quiero: un pasaje para tal ciudad, para tal fecha. Le enseño el papel donde tengo escrito el nombre de la ciudad en chino. Antes de llegar a China sabía que con los trenes te puedes mover a casi qualquier sitio. Lo que no sabía es que tienes que hacer la reserva con una o dos semanas de antelación para garantizar asiento. Y como mis viajes no son planeados, ni quiero tener tanta dependencia a comprar un billete una semana antes, empiezan los problemas. Meyo, me dice (no hay). Intento preguntar para cuando hay disponibilidad. No me entiende. Le señalo el calendario, y después le hago la pregunta muy despacio y exagerando la entonación de la interrogación. Meyo meyo ! Sigue sin entender, y el de atrás se me está intentando colar por la izquierda. Le cierro el paso, y sigo insistiendo para comprar el pasaje. Al de un rato me entiende, y me señala que el próximo tren disponible es dentro de 10 días... ¿Me está diciendo que no hay ni un asiento libre en 10 días para la siguiente capital? ¡Pero si salen 5 trenes enormes diarios! Se desespera, me desespero, y me manda a otra taquilla.

Grupo de amigos en Yangshuo
Esta complicación lo vivo a diario, tanto cuando estoy buscando una calle como cuando quiero comer. La mayoría de las veces me lo tomo a risa, e intento disfrutar, sin embargo a veces se convierte en impotencia. Al final de un tiempo aprendes pequeños trucos, y te vas haciendo a las situaciones. El idioma más internacional del mundo, el corporal, siempre ayuda. Además hay que destacar las buenas maneras de muchos jóvenes. Los chinos pueden ser muy vergonzosos, muy pocos sabrán inglés, mas si hay alguien alrededor que te pueda echar una mano, te vendrá y te ofrecerá ayuda. A la llegada a cada nueva ciudad no pasaron más de 15 minutos antes de que alguien llegase a mi rescate.


Carne cruda congelada de "yak"
Sobre la comida, los chinos tienen fama mundial de comer cosas estrañas (para nosotros). Serpientes, ranas, tripas de los animales, perros, etc. Pues es verdad. Te dirán que las serpientes son deliciosas, y comer las patas de las gallinas parace parte de su cultura. Me parece curiosa la situación de ver una bonita china bien vestida con una pata de gallo en la mano, disfrutando del manjar. Aun así, como muchas veces eligo la comida a suerte, o lo que le vea al de al lado, no me entero de los ingredientes y todo sabe muy bien. Desde mi ignorancia, me sorprendió saber que la famosa pasta italiana tiene los origenes en China.

El crecimiento económico, las nuevas oportunidades y ganas de triunfar llevan a cabo secuelas en la sociedad. Leí algunos libros sobre la cultura china, y soñando llegué a estas tierras esperando ver con mis ojos lo imaginado mientras leía aquellos libros, muchas supersticiones sobre todo. La realidad encontrada ha sido muy diferente. Con los pocos que he podido mantener una conversación decente me confirmaban que esas historias son de hace 2 generaciones. Al parecer en las areas rurales las creencias se mantienen, pero la educación no ha avanzado como en las ciudades y no me puedo coumicar en inglés.

Nuevas maneras de relacionarse

« La gente que vive en el monte todavía cree en esas cosas. Nosotros, que hemos recibido otra educación ya no le damos tanta importancia a las costumbres antiguas y no creemos tanto en supersticiones »

Así me explicaba un chico de Chengdu. Y es que como en gran parte del mundo, la mente de los jóvenes parece centrarse en las ganas de obtener un buen trabajo, en ganar mucho dinero. En zonas como «la ciudad electrónica», donde hay más de 8 edificios enormes llenos de cámaras, móviles, computadoras, etc o en los 4 edificios dedicados exclusivamente a las gafas, pueden saciar sus ansias de consumir. 

Muñequitos en venta
Siguiendo con las grandes diferencias culturales cabe destacar el 
comportamiento en público. Por un lado, subrayando lo antes dicho, los jóvenes pueden tener tan buenos modales como para acercarse a ayudarte, y acompañarte hasta el sitio donde tengas que ir aunque suponga una hora de metro, autobús o caminar. Añadir que fuera de las grandes ciudades los jóvenes, sobre todo las chicas, pueden parecer muy infantiles comparando con Europa. Les encantan los muñequitos, no procuran vestirse como los mayores y son muy vergonzosas. Las generaciones mayores en cambio sorpenden, y es normal tanto que escupan en público como que erupten o tiren un pedo sin cortarse nada.

El tren es la mejor manera para ver todas estas costumbres. Tan pronto como el tren marcha, el vagón se convierte en un gran burbujón de tabaco. El de enfrente se quita sus zapatos, y se acomoda apoyando sus pies en alto al lado tuyo. El de al lado comienza a comer los noodles masticando con la boca abierta. Aspira las tiras de pasta a gran velocidad controlando con los palitos para que el otro extremo de los tallarines no baile en el aire. Pero en una se despista, y me salpica de tomate y salsa la camiseta... « Soly soly soly » intenta decirme en inglés.

Donde caben dos.. caben siete. Tren hacia Beijing.

Haga lo que haga siempre tengo algún espectador. Si empiezo con un libro, les entra curiosidad, me quitan de la mano e intentan leerlo. Me empiezan a hacer preguntas, a decir cosas y me convierto en centro de atención de todo el vagón. Aunque insista diciéndoles que no hablo chino y que lo siento, ellos insisten. Me hablan, gritan cosas desde todo el vagon y se ríen. Descubrí que hablar gritando entre amigos significa mostrar respeto hacia el otro, significa estar cómodo. En dos horas parece que se conocen todos desde hace mucho tiempo y comparten lo que tienen. Deduzco que todo esto se debe a su pasado comunista y a la cantidad de gente que viven en el pais.

Y es que como dije en el anterior post, China es un país enorme, y al ser tal la cantidad de personas que viven, desde Beijing no pueden controlar todo lo que pasa. Según más se alejan de la capital, cada provincia empieza a funcionar con sus reglas. A Beijing le enseñan una cara y funcionan con la otra. Dentro de unos días entraré en la tierra de los mongoles para después volver a China por el noroeste y pasar un tiempo en la provincia de Xinjiang. Quiero comprarme una moto, cosa que no está fácil para los viajeros extranjeros, pero tengo la esperanza de que esa distancia desde Beijing juegue a mi favor y se pueda hacer algun arreglo.

Grandes aglomeraciones.
Podría seguir hablando de curiosidades, anécdotas divertidas y diferencias culturales durante largo tiempo. Mis ojos están viendo mucho, y la cabeza intenta seguirle analizando todo. No obstante, siempre hay que dejar cosas que contar. De esta suerte, si alguien las quiera escuchar, a la vuelta podremos comentarlas con una cerveza en la mano.

2 comentarios:

  1. Wooow! Txinako mundu berezi honi buruz zerbait entzunda nekan, baño.. amatxo! bat askon artian sentitzia ezta errexa izan ber, ta are gutxiyo ezin jakinda ze aidian esaten zuri buruz (zuri buruz hizketan ai badia)... Good luck!!! and nice trip!

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  2. welcome to China. I am Romen from Taiwan. Hope you have nice motorcycle trip in future. You do good job on this blog. keep going!!!!!

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