miércoles, 6 de febrero de 2013

Cuba, y punto de vista de los cubanos


Cuba es uno de los países más curiosos que he visitado. Probablemente sea por la facilidad que me da el castellano para poder comunicarme con ellos, pero nadie me puede negar que la historia y el presente de este país sean especiales. Tuvo un pasado colonial, cuando los españoles conquistaron la isla y trajeron esclavos, ya que gran cantidad de aborígenes morían por los abusos y enfermedades traídas por los colonos. Más tarde pasó a las manos de los Estados Unidos hasta que por fin consiguió la independencia. 




La historia más reciente nos cuenta como Fulgencio Batista obtuvo el poder después del golpe militar eliminando la libertad de expresión. Fueron años duros para la mayoría de los cubanos, hasta que una revolución encabezado por Fidel Castro cambió el rumbo del país. Los Batistianos exiliaron a Estados Unidos con todas las riquezas del país, dejando en manos de Fidel unas tierras vacías, rotas. La abuela con la que convivía en Cuba, Norma, me contaba que esa revolución no fue fácil de conseguirla. Cualquier joven con ideas revolucionarias era encarcelado o asesinado. 
Estados Unidos, respondiendo a las expropiaciones de la revolución, inició un bloqueo económico prohibiendo hacer negocios entre cuba y los estadounidenses.



Esta historia, muy brevemente contada, es el resultado del actual Cuba y de sus cubanos. 

En el momento que pisé las tierras Cubanas dos cosas me llamaron la atención: los autos de los años 40-50, y lo extrovertida que era la gente. Fue una impresión algo superficial, lo se, pero no acostumbro a ver coches de esa época. Tuve la gran suerte de poder adentrarme en una familia cubana, donde poco a poco empecé a recibir impresiones diferentes. Me habían hablado de las necesidades y carencias que tiene el país, pero me preguntaba hasta qué punto sería así. 




Sabía que la educación, la salud, cierto alimento y la vivienda corría a cargo de la organización del estado. Pero a partir de eso, cada pequeña cosa les cuesta mucho sacrificio, además de que el alimento proporcionado no es suficiente, y que muchas viviendas están literalmente a punto de derrumbarse.







Tienen dos monedas diferentes: el peso cubano, y el peso convertible que equivale a un dólar o 25 pesos cubanos. Dependiendo de lo que quieras hacer, necesitas utilizar una moneda o la otra. Por ejemplo, en pesos cubanos puedes: pagar comida o bebida en paladares nacionales o particulares,  puedes pagar un bus local por la ciudad, los cubanos reciben su sueldo y pagan sus gastos de electricidad, teléfono, agua, etc.
Ahora, si quieren ir a un supermercado donde vendan detergente, shampoo u otros productos, los precios están en convertibles. Y aunque ciertas necesidades básicas están cubiertas, ¿como van a pagar una bolsa de detergente que vale 4 dólares, si su sueldo oscila entre los 10 y 20 dólares mensuales? ¿De qué manera pueden pagar unos pantalones de 25 dólares? 










En ese momento empiezas a fijarte cómo son ellos. Para empezar, no todos los cubanos son de piel oscura. Hay gente de piel blanca, mulata y piel negra, gente con pelo rizado o pelo liso, gente con ojos claros u oscuros. La mezcla es enorme. Pero la mayoría de los cubanos tienen un carácter fuerte, sobre todo las mujeres. Me acuerdo cuando estaba observando un juego de tenis versión "pelota-mano". Jugaban 1 minuto, gritaban y discutían 10. Llegados a cierto punto, parecía que iban a pelear, pero nunca fue a más. Un minuto después estaban sonriendo. Era normal. 


Por otro lado, son muy familiares, muy sociales. Y es que no han tenido otra alternativa. Cuando a uno le falta, y a otro le "sobra", comparten. Compartir es parte de la vida diaria. Lo que a la mayoría sí le sobra, es amor y alegría. Gritan, luchan por salir adelante, se ríen, se divierten. Viven. En ninguna parte de Cuba faltan la música y los bailes. Como me decían ellos, están acostumbrados a vivir con carencias y no por eso se ponen tristes. Aquí cuando se te estropea el móvil y te hechas las manos a la cabeza, allí luchan por conseguir unos dólares para poder comprar ropa. Algunos tienen familiares fuera, lejos de casa que trabajan para enviarles una ayuda, que aquí 100 dólares no siendo mucho, allá es una gran ayuda.



Los tiempos están cambiando mucho en Cuba. Fidel ya está avanzado en edad, y la verdad no noté tanta seguridad entre la gente en el actual gobernante y hermano de Fidel, Raul. Poco a poco el socialismo cerrado se va abriendo: existe la compra-venta de las casas y autos, y desde el 14 de enero todos los cubanos tienen permiso de salir al extranjero. Por ahora parecen acciones que les dan cierta libertad a los ciudadanos, pero personalmente me da algo de miedo. Hay sospechas de que cuando muera Fidel los batistianos vuelvan a Cuba a recuperar lo que la revolución les quitó, y si Raul no consigue atrapar la confianza de los "fidelistas" no se como le harán contra. Es solamente la opinión e impresión de un simple viajero, sin grandes nociones sociales.



El tiempo que he estado allí me han tratado de la mejor manera, me han dado mucho cariño, y al final de cuentas no era más que otro extranjero. Ahora, siento que son parte de mi familia. Puede que este pequeño video os ayude a hacer una pequeña idea.



2 comentarios:

  1. ¡Qué artista eres Goratz!

    Como siempre, me ha enamorado tu reportaje.
    Es AUTÉNTICO TOTAL. Una visita REAL a la Cuba de hoy.

    Espero el siguiente.

    Iker eta Kermanen ama.

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  2. Goratz emateu iten ai zeana iteko jaiua zeala! Bakoitza zerbaitetarako jaio da eta oso ondo emateizu, ta zean jatorra izanik normala zu bezelako jende jatorrakin topo itia! Azkenian norbeak landatzeuna jasotzeu. Gustoasko irakurtzeitut zure hitzak eta bideuantzako dazkazun ikuspuntuak ikaragarri gustatzen zaizkit. Bertan eotian sentsaziyua trasmititzia lortuezu nerekin behintzat! Nire hurrenguan zain nao, nahiz eta ya irakurri eten Vietnamekua re :)

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