Escapando del frio

Ya estoy de vuelta de Tasmania. He estado un mes por las tierras de los "diablos" y he visto su cara dulce y su cara dura. El tiempo ha sido de locos los últimos días. Desde 30-35 grados, hasta los 0 grados. Me dirigía hacia las Craddle Mountains cuando la lluvia me pilló de camino y me quedé sin poder ir adelante ni atrás. Me protegí en una pequeña gasolinera, hasta que cerraron. Estuve 6 horas esperando a que parara de llover, pero la cosa simplemente empeoró, con fuertes lluvias y fuertes vientos. La noche me venía encima, y decidí abrir mi tienda de campaña al lado de la gasolinera para pasar la noche. Al de media hora, cuando llegó el vecino, me dijo que no podía acampar, que esas tierras eran suyas, y que nada de campings. Le intenté explicar que no podía ir a ningún lado, que se estaba haciendo de noche, y que el tiempo daba miedo. Nada, tendría mucha cera en los oídos, o no quería entender la situación. Me dio 30 min para desmontar todo y marcharme. Por suerte, le pedí ayuda a otro vecino cercano y me dejó acampar en su jardín. Aún así, ya estaba empapado y hacía mucho frío.

 A la mañana siguiente, con los primeros rayos del sol y con el cielo un poco despejado, desmonté todo y seguí con mi camino. De camino me pilló la lluvia otra vez, empezó a soplar el viento frío… Después de sufrir, se siente más satisfacción al llegar al destino.

Cuando me bajé a la costa, el tiempo empezó a ser un poco más estable. Mejor tiempo, temperaturas más altas y más facilidades. Los últimos días han sido muy tranquilos, apenas he podido andar en bicicleta, ya que se me han roto los rodamientos del manillar, y no tienen piezas de repuesto por ningún lado. Ahora estoy en Melbourne. Espero encontrar las piezas aquí y dirigirme hacia el centro de Australia dentro de unos días. No me queda mucho tiempo por Australia, ¡y quiero aprovechar al máximo! 

Ya he preparado el último video de Tasmania, un pequeño resumen de como ha sido el viaje.