jueves, 17 de noviembre de 2011

Que viva México!


El título del post no es porque haya cambiado de planes y decidido irme para México. No no. Me encuentro al norte de Sydney desde hace más de una semana. Aunque mi estancia en Cairns haya sido una experiencia inolvidable, sentía que tenía que seguir con mi viaje, hacia delante. Por ello, cogí un tren para Sydney pasando por alto la costa que ya visité hace 4 años. El trayecto duró 2 días completos.
  
El objetivo de visitar Sydney ha sido ganar un poco de dinero, de este modo, podré alargar un poco más mi viaje y volver a casa con más tiempo y margen. Pensaba quedarme en Avalon, un pequeño pueblo donde desde el hostal puedes encontrar trabajo. La sorpresa fue cuando me encontré el hostal, literalmente, lleno de españoles y vascos. Parece ser que la economía ha tenido una gran influencia y que mucha gente ha tenido que salir al extranjero para ganar dinero. Se puede decir que el %80 éramos españoles, vascos y catalanes, todos intentando trabajar. Una auténtica conquista. Aunque siempre te sientes bien rodeado de tu gente, no era realmente lo que buscaba. De este modo, contacté con Iker, un chico de Donosti que vive en Manly (otro pueblo al norte de Sydney) con un australiano y un inglés. Me abrió las puertas de su casa, ofreciéndome alojamiento y una buena oportunidad para buscar trabajo.


Manly es un pueblo turístico, un Zarautz Australiano donde el turismo, el surf y las fiestas se juntan atrayendo a mucha gente joven. El nivel de vida es muy alto: los salarios en general (para los australianos) son muy altos y en las calles se aspira tranquilidad. No hay preocupación de perder el empleo y no poder encontrar otro, o de no poder llegar a fin de semana (en Australia el sueldo se cobra cada semana). Se puede describir como “wonderland”, una burbuja donde la gente vive aislada del mundo exterior, de la crisis y del sufrimiento. Pero me imagino que esa burbuja no aguantará para siempre, ya que el futuro de este mundo capitalista dominado por grandes corporaciones en bastante negro. Y claro, todos vivimos en un mismo mundo. Muchas veces nos olvidamos de ello.

Repartí mi curriculum en 3 restaurantes, y me llamaron de dos de ellos. Hice un día de prueba en cada sitio, y los dos restaurantes quieren que empiece a trabajar con ellos. Uno de ellos es un restaurante Mejicano, que es donde voy a empezar a trabajar el lunes. No pagan muy bien, pero hay buen ambiente de trabajo y con las propinas puede que ahorre algo. Con el otro trabajo no se todavía lo que voy a hacer, si puedo enlazar los dos trabajos sería perfecto, pero tendré que ver si es posible o no. Este fin de semana, haré una salida hacia algún parque nacional cerca de Sydney, para no acomodarme mucho y recordar lo que es dormir en la calle.

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